Web de Salmoral
Los que somos de pueblo y además disfrutamos de sus paisajes y paisanajes, nos sentimos muy identificados con las palabras, la mayoría muy significativas del lugar, que sabiamente va enlazando en estos poemas el poeta Fermín Herrero, en su libro La gratitud, galardonado con el XXIV Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma. Esa gratitud de haber nacido y haber vivido, en toda la extensión de esta palabra, en un mundo rural donde el alma de ser castellano y de pueblo, se lleva tan dentro de sí, que se esté donde se esté, siempre camina contigo.
y por tus sueños. Parva bajo la parva
Fermín Herrero
Mi padre bielda al compás del viento regañón
y mis ojos de niña castellana y feliz,
observan cómo, en una parte de la era,
el grano y la paja se van separando.
Los frutos de trigo, forman pequeños montículos.
La paja se extiende y vuela en el aire de siempre
mientras mi padre en agosto, voltea este tamo,
que forma una blanca y blanda colina.
La velocidad del viento, es ahora perfecta
por eso él puede beldar con el bieldo y su maña.
Y al terminar la faena, descubro su fondo:
el mismo donde permanecen las piedras.
Cuando lleguen las lluvias de otoño y de invierno,
volverán a crecer las hierbas pequeñas, ramplonas.
Yo no estaré en este lugar. Mi padre tampoco.
Su muerte en septiembre, vendrá con el aire.
Tendré que formar en mi vida otra parva
que después de trillar, tendré que beldar
y seguir viviendo, sin él.
Luz del Olmo