(c) Luz
.....he hallado tanta diferencia entre los europeos que no basta el conocimiento de uno de los países de esta parte del mundo para juzgar de otros estados de la misma.
Aún dentro de la española, hay variedad increíble en el carácter de sus provincias
CARTA II, José Cadalso en Cartas Marruecas
21 de septiembre de 2016
Mi querida Fátima:
Te escribo esta mi segunda carta aunque solo haya pasado una semana. El tiempo transcurre lento y el trabajo que espero, aún no ha llegado, pero sí he podido comprobar como en estos días los españoles y, en especial los andaluces, han emigrado a Francia en busca de ese trabajo en el cual yo tengo puestas mis ilusiones que es el de recoger la uva.
Nuestro imán cristiano nos ha explicado que hace varios años los españoles emigran a otros países europeos en busca, como yo, de un futuro. Por lo que voy observando y escuchando a unos y otros y en especial la televisión, me he dado cuenta que si bien los pueblos europeos son distintos entre sí, también tienen algo en común y es el empeño en construir muros para nosotros, las personas que venimos del continente pobre y oscuro. Parece que no nos quieren dejar entrar en su “paraíso” y no digo que no haya buena gente, pero sus gobernantes, dejan mucho que desear. Cada día es más difícil el pasar las fronteras.
Yo me conformo con el trabajo que pueda encontrar en una cuadrilla de vendimiadores, donde recoger uvas, peras, manzanas o melocotones, me da igual; el caso es que consiga un tajo, como dicen por aquí, para ganar algo de dinero que destinaré a vuestro sustento.
.....he hallado tanta diferencia entre los europeos que no basta el conocimiento de uno de los países de esta parte del mundo para juzgar de otros estados de la misma.
Aún dentro de la española, hay variedad increíble en el carácter de sus provincias
CARTA II, José Cadalso en Cartas Marruecas
21 de septiembre de 2016
Mi querida Fátima:
Te escribo esta mi segunda carta aunque solo haya pasado una semana. El tiempo transcurre lento y el trabajo que espero, aún no ha llegado, pero sí he podido comprobar como en estos días los españoles y, en especial los andaluces, han emigrado a Francia en busca de ese trabajo en el cual yo tengo puestas mis ilusiones que es el de recoger la uva.
Nuestro imán cristiano nos ha explicado que hace varios años los españoles emigran a otros países europeos en busca, como yo, de un futuro. Por lo que voy observando y escuchando a unos y otros y en especial la televisión, me he dado cuenta que si bien los pueblos europeos son distintos entre sí, también tienen algo en común y es el empeño en construir muros para nosotros, las personas que venimos del continente pobre y oscuro. Parece que no nos quieren dejar entrar en su “paraíso” y no digo que no haya buena gente, pero sus gobernantes, dejan mucho que desear. Cada día es más difícil el pasar las fronteras.
Yo me conformo con el trabajo que pueda encontrar en una cuadrilla de vendimiadores, donde recoger uvas, peras, manzanas o melocotones, me da igual; el caso es que consiga un tajo, como dicen por aquí, para ganar algo de dinero que destinaré a vuestro sustento.
Alá es grande y me llevará por estos caminos de España y sus diferentes tierras donde parece que habitan sus gentes en distintas poblaciones. Don Nicolás Núñez nos ha explicado, en sus lecciones de la historia y la geografía de España, que un andaluz, en nada se parece a un vizcaíno; un catalán es totalmente distinto a de un gallego; lo mismo sucede entre un valenciano y un montañés. Parece ser que esta península, dividida tantos siglos en diferentes reino, ha tenido siempre variedad de trajes, leyes, idioma y moneda.
Como puedes comprobar estoy aprovechando todo el tiempo libre que poseo, en instruirme, con el fin de encontrar esa vida mejor que tanto imaginamos cuando juntos mirábamos las estrellas,en las noches que acariciábamos estos sueños tan difíciles de conseguir. Recuerdo a mi querida madre y el consentimiento en la tuya cuando me decía:
Como puedes comprobar estoy aprovechando todo el tiempo libre que poseo, en instruirme, con el fin de encontrar esa vida mejor que tanto imaginamos cuando juntos mirábamos las estrellas,en las noches que acariciábamos estos sueños tan difíciles de conseguir. Recuerdo a mi querida madre y el consentimiento en la tuya cuando me decía:
-Hijo mío, la realidad y el deseo tienen una gran desarmonía.
Sigue cuidando de nuestros hijos y en especial de nuestro mayor Hassan que ha decomprender, como él es el responsable ahora y lo será siempre, de de nuestra querida familia.
Besos en ese lugar especial que solo los dos conocemos
Vuestro SAMIR