(c) Luz
Sigo adentrándome en el capítulo quinto del libro Intemperie de Jesús Carrasco y la angustia del humo y del miedo me ahoga, me asfixia, me muero y siento que no hay resquicio ni pequeña ventana, ni grieta , que pueda salvarme porque soy el niño que huye de adultos malvados y como última esperanza, imagino al taciturno y silencioso viejo que piensa rezando.
Luz del Olmo